Creemos que las iglesias saludables plantan iglesias. Como administradores del Evangelio, es de vital importancia que la iglesia local no solo sea relevante sino esencial para una sociedad floreciente. Es por eso que Planted Ministries sigue una estrategia de tres a cinco años enfocada en discipular, reunir y multiplicar nuevos creyentes o seguidores de Cristo.
El primer año implica ir y servir a la comunidad junto con el evangelismo y el discipulado. A esto lo llamamos cultivar la tierra y plantar semillas.
Desarrollar un equipo de liderazgo central y grupos pequeños en casa es fundamental para el discipulado de nuevos creyentes. Aquí es donde se realiza el riego y la fertilización.
El segundo año es un punto de referencia para constituirse como una iglesia con sus propias instalaciones para reunirse como un grupo grande o congregación. No estamos hablando de construir graneros o silos para almacenar la cosecha, sino más bien como un invernadero donde las plántulas están completamente desarrolladas para trasplantar en los campos para producir su propia fruta.
Los años tres a cinco se enfocan en entrenar, mentorear y equipar a los líderes de iglesias locales para plantar más iglesias. A esto lo llamamos efecto de poda. Al igual que cuando los agricultores reducen el crecimiento por medio de podar las puntas y darle forma al árbol frutal para una producción máxima, los líderes y los plantadores de iglesias también deben, por el bien del Evangelio, eliminar rutinariamente lo que los hace improductivo